Evaluación biológica de la tortilla de maíz fortificada con soya

Abstract

El crecimiento explosivo de la población humana es el evento terrestre más significante del presente milenio. 3,500 millones de gente habitamos en la tierra y cada año este número se incrementa en 70 millones. Solo recientemente hemos estado obligados a aprender que muchos millones de nuestra especie se acuestan hambrientos. La mayoría de nosotros, por supuesto, tenemos ideas vagas acerca de la inanición en India y de las escuálidas favelas de la gente del Brasil, pero no todos nosotros tenemos una apreciación real de las dimensiones del problema mundial del alimento. ¿Por qué deberíamos tener conocimiento de que, de 1 a 2,000 millones de gentes viven en el planeta sin dietas adecuadas verdaderamente establecidas? esto sobrepasaría a nuestra imaginación. ¿Como puede ser que de 10 a 20 millones de gente, la mayoría niños, mueran de hambre cada año, mientras que pagamos a nuestros agricultores para que no produzcan alimentos para el consumo humano?. Presumiblemente, ¿Cuántas personas con una mediana cultura se dan cuenta de que sus mascotas reciben una mejor dieta que cientos de seres humanos?, ¿Cuántos están seguros de que muchos hombres pobres no consumen la comida de las mascotas, como alimento barato con alta calidad proteica?. Observemos por un momento la situación en muchas naciones que la mayoría de los economistas han rotulado como subdesarrollados (o países en vías de desarrollo), pero que más bien serian descritos cono hambrientos. En general, los países desarrollados difieren de los subdesarrollados en diversos planos. Los subdesarrollados no estamos industrializados. Tendemos a tener sistemas ineficientes de agricultura, productos nacionales en bruto e ingresos per cápita extremadamente bajos, altos promedios de analfabetas y crecimiento poblacional extremoso. Por razones que están claras en estos puntos, la mayoría de éstos países nunca seremos baso ninguna circunstancia concebible, desarrollados en el sentido que los es hoy Estados Unidos de Norteamérica. La gente de los países sub desarrollados seremos incapaces de escapar a la pobreza y de la miseria a menos tengamos control de nuestra población, ya que hoy tenemos unas poblaciones más grandes de las que realmente podemos sostener, dado a nuestros recursos físicos y biológicos. Aún más, nuestros promedios poblacionales hacen notar más claramente qué condiciones se están volviendo estacionarias y cuales malográndose rápidamente.