Determinación y cuantificación de las concentraciones de glifosato, ácido aminometilfosfonico y picloram en muestras de orina de trabajadores agrícolas del Valle del Mayo

Abstract

Los herbicidas son productos químicos ampliamente utilizados en la agricultura, el comercio y los hogares para controlar hierbas de hojas anchas terrestres y acuáticas, estos pueden ser aplicados como tratamiento directamente en el suelo o al follaje. Los herbicidas de mayor uso a nivel global son: el 2,4-D (2,4-diclorofenxiacético), glifosato y picloram. El glifosato es comúnmente aplicado en países como Australia, Nueva Zelanda, Argentina y Brasil. En cuanto al 2,4-D es uno de los más ampliamente utilizados en el mundo y el segundo después del glifosato. En México el glifosato está a la venta desde hace más de 40 años (lmfeld y Vuilleumier 2012; Paulino, 2013). Herbicidas como el glifosato están implicados en el daño celular de humanos, así como en otros animales. La exposición a estos es algo inevitable ya que estos son metabolizados por degradación física o bilógica, en el aire, el agua y suelo. Las poblaciones cercanas a drenes y campos agrícolas suelen ser más afectadas ya que en estos lugares las aplicaciones de herbicidas son constantes (hasta 45 veces al año). La exposición ocupacional es de mayor riesgo, ya que las sustancias químicas y los metabolitos pueden bioacumularse a través de la ingestión de agua o alimentos contaminada y absorción a través de la piel y las membranas mucosas (Nawaz y col; 2014; Parrón y col. 2014; Angeli y col. 2015). El glifosato (N-fosfonometil glicina) es el herbicida más vendido del mundo conocido comercialmente como Roundup®, Faena®, entre otros (Monsanto Company, St. Louis, MO); es post-emergente, sistémico, no selectivo (Azaz y col., 2013). Se caracteriza por ser un herbicida de amplio espectro, cuyo mecanismo principal es la inhibición de la enzima esencial para la formación de aminoácidos aromáticos en la vegetación. Debido a que esta vía biológica específica sólo funciona en plantas y microorganismos, se considera que el mecanismo no es un riesgo para los seres humanos, sin embargo, se han reportado efectos genotóxicos, hormonales y efectos enzimáticos en todos los mamíferos (Williams y col., 2000). El tordón es una mezcla de dos herbicidas sistemáticos (sales triisopropalamina de 2,4-diclorofenoxi ácido acético (2,4-D) y ácido 4-amino-3, 5,6-tricloropicolínico (picloram) (Paulino, 2013). El 2,4-D es neurotóxico, se absorbe con facilidad a través de la piel o por inhalación, puede causar daños al hígado, a los riñones, a los músculos y al tejido cerebral (García, 2009; Amer y Aly, 2001); puede causar mutación genética en procariotas, insectos y células de mamíferos y efectos cromosómicos en plantas y células somáticas de mamíferos. Por otro lado, picloram, es un herbicida clorado ampliamente utilizado, es bastante persistente y móvil en el suelo y el agua con efectos adversos para la salud y el medio ambiente (lmfeld y Vuilleumier, 2012). En el cuerpo humano los herbicidas actúan como citotóxicos, descriptores endocrinos, inmunotóxicos, genotóxicos y cancerígenos ya que su citotoxicidad induce daños al ADN. Las enfermedades relacionadas a la exposición por herbicidas son: neurodesarrollo y problemas de nacimiento, Alzheimer, enfermedad de Parkinson, problemas reproductivos, enfermedad tiroidea, síndrome metabólico, obesidad, diabetes, alta presión, nefropatías, enfermedades respiratorias, varios tipos de cáncer, entre muchas otras (Casthilos, 2012; Mostafalou y Abdollahi., 2013; Abhisheck y col., 2014; Parrón y col. 2014; Ghisari y col., 2015.). El sur de Sonora es un área de extensa producción agrícola en México, donde los herbicidas glifosato y picloram son de mayor uso para combatir plagas de hierba en drenes y canales los cuales son afectados al momento de la aplicación. En estudios anteriores realizados en el Valle del Mayo, se demostró que la personas que viven cerca de canales y drenes y que consumen agua de pozos privados presentan mayor frecuencia a enfermarse. Los herbicidas glifosato y tordón son un problema en el Valle del Mayo, sobre todo para aquellas personas que viven en comunidades rurales aledañas campos y canales agrícolas, expuestas a consumir alimentos contaminados o ingerir agua contaminada por estos herbicidas. Estudios previos reportan la presencia de glifosato y su metabolito ácido aminometilfosfónico (AMPA) en los cuerpos de agua anteriormente mencionados. En estos estudios se recomienda realizar más estudios para identificar si glifosato o AMPA están presentes tanto en el metabolismo de las personas expuestas (González-Ayón, 2017; López¬ Almeida, 2018). Se conoce que existe la presencia de herbicidas en el medio ambiente, en agua superficial, pozos privados en el Valle del Mayo, es por ello que en este estudio se cuantificaran las concentraciones de glifosato, AMPA y picloram en muestras de orina, en busca de un biomarcador a la exposición de herbicidas.