Infección por el virus rubéola en mujeres embarazadas causante del síndrome de rubéola congénita

Abstract

La mayoría de las infecciones producidas durante el embarazo afectan a la madre y como consecuencia de ello, al feto. Sin embargo, hay ocasiones en que la infección puede pasar inadvertida en la madre, pero puede causar manifestaciones en el producto que van desde un aborto espontáneo hasta malformaciones congénitas, dependiendo de la edad de gestación en la cual ocurre la infección. (18) El feto que adquiere infecciones en útero durante el primer, segundo o tercer trimestre de gestación, pueden tener lo que se denomina una infección congénita. (2, 19) Existe una variedad de posibles causas de las infecciones verticales, como son los virus, bacterias, parásitos y otros. (1) La tasa de incidencia de infecciones congénitas son altas, aproximadamente 100.000 casos de SRC son reportados cada año en países en desarrollo. (19) Durante el embarazo las infecciones virales son de extrema importancia por su impacto tanto en la salud materna como del feto. En este último las consecuencias de la infección dependen del momento de la gestación en que se produce, de si la madre presenta una primoinfección o si se trata de una reactivación, de la existencia de anticuerpos maternos, y del tipo de virus. (1) Diferentes virus se pueden transmitir de una mujer embarazada a su hijo y ser el origen de anomalías congénitas, afecciones del recién nacido o de consecuencias posnatales en el niño diferidas algunos meses o años. (31) La Rubeola es una de las enfermedades eruptivas clásicas de la infancia. Su mayor importancia en salud pública radica en que cuando afecta a mujeres con embarazos de primer semestre aumenta el riesgo de abortos espontáneos, mortinatos y anomalías congénitas (Síndrome de Rubéola Congénita, SRC). (1, 1 O, 22, 15) La rubéola en la mujer embarazada se presenta como una enfermedad benigna, las complicaciones las presenta el feto, y serán más graves cuanto menor sea la edad gestacional en la que se adquiere la infección, las alteraciones morfológicas que puede presentar el feto se conocen con el nombre de Síndrome de Rubéola Congénita en el que se pueden encontrar una o varias alteraciones. (34) No existe tratamiento específico. El recién nacido con sospecha o confirmación de rubéola congénita debe ser sometido a una serie de terapias destinadas al control de las manifestaciones agudas y a un programa de manejo de todas las manifestaciones asociadas a secuelas. (7) Hasta el momento la prevención es la mejor estrategia para evitar los casos de Síndrome de Rubéola Congénita. (34) La incidencia del riesgo de daño fetal por rubéola depende de la edad gestacional en la cual ocurre la infección materna. Actualmente en las Américas, en ausencia de epidemias, nacen más de 20,000 niños con SRC al año. (4, 5) El SRC se asocia con morbilidad y mortalidad elevadas, lo que justifica tomar medidas de control y prevención. (8)