Del reconocimiento de los hijos nacidos fuera del matrimonio

Abstract

El tema que se decidió llevar a cabo para su investigación y posterior exposición es el del reconocimiento de los hijos nacidos fuera de matrimonio; lo que se trata de explicar con éste trabajo es que no importa si el hijo nació fuera del matrimonio de sus padres o si no existe éste ya que el hijo va a tener los mismos derechos que los hijos procreados y nacidos dentro de un matrimonio. Asimismo, como se puede hacer el reconocimiento de un hijo cuando uno de los padres es menor de edad, pero tiene la intención de llevar a cabo el reconocimiento de quien sabe es su hijo y desea darle su apellido para que pueda gozar de todos los derechos y obligaciones que eso conlleva. De igual modo se tratará de explicar qué es lo que sucede cuando el reconocimiento de un hijo se hace cuando éste ya ha cumplido la mayoría de edad, qué efectos son los que produce y cuáles son los derechos y obligaciones que tienen cada una de las partes intervinientes. Asimismo, los daños psicológicos que produce en el menor el hecho de no llevar el apellido de uno de sus progenitores y que éste no quiera reconocerlo como suyo ante las autoridades competentes, como sería su desarrollo ante la sociedad actual. Se tratará de explicar que son los hijos monoparentales, como es el punto de vista de la sociedad actual respecto a los hijos reconocidos fuera de matrimonio, y los que no son reconocidos y sólo tienen los apellidos de uno de sus progenitores. Desde un principio me pareció un tema muy delicado y complejo para llevar a cabo su investigación, lo único que deseo conseguir es hacer conciencia en la sociedad para que ya no se siga discriminando a los hijos nacidos fura de matrimonio, ya que si bien es cierto los hijos concebidos fuera de una relación estable o de matrimonio son los menos culpables sobre las malas decisiones que cometieron sus progenitores, es por eso que no se debe hacer distingos entre los hijos nacidos dentro de un matrimonio o fuera de éste, además de que así lo marca la ley, se deben tratar en igualdad de circunstancias ya que tanto son hijos unos como los otros y se tienen los mismos derechos y obligaciones, además para la ley somos todos iguales, ya que no se hace ningún distingo.