Tectónica distensiva terciaria, yacimientos y teledetección en la hoja La Dura, Sonora central

Abstract

Ya a finales del siglo XIX y comienzo del XX el área objeto de este estudio (fig. 1) tuvo una actividad relativamente importante de la mediana y pequeña minería (gambusinos). La explotación de vetas ricas en sulfuros conteniendo oro, plata, cobre y otras de tungsteno (esencialmente scheelita) permitió el establecimiento de poblados de más de 500 habitantes, cuya actividad económica principal consistía en el beneficio de los metales extraídos en la zona. Entre los diferentes cuerpos mineralizados explotados allí en el pasado (fig. 2) podemos recordar los de La Dura (Ag), de la Mesa de Galindo (Au, Ag), del Golfo de Oro (Au), de Agua del Zacate (Cu) y EI Coyote de (W). Las plantas de beneficio más importantes de la época, de las cuales todavía existen restos, fueron las de La Dura, de la Mesa de Galindo y subsidiariamente la del Golfo de Oro. En su mejor época, trabajaban en La Dura por lo menos 300 hombres; y probablemente otros tantos, juzgando por los restos de las obras, en la Mesa de Galindo. Estas operaciones mineras medianas se terminaron en los años 1910, debido a la Revolución Mexicana. Desde entonces y hasta nuestros días, solamente hubo en el área una actividad minera artesanal, por gambusinos, realizada por ende de forma bastante discontinua en el tiempo, en relación con las fluctuaciones de los precios de, los metales. Existen en la misma área varias y grandes zonas de espectaculares anomalías de color, principalmente color rojizo. Recordaremos entre ellas las de la Mesa de Galindo, del prospecto Cuatro Hermanos, del Cerro Colorado (en Rio Chico). Estas anomalías de color se encuentran en rocas volcánicas, como es el caso de la Mesa de Galindo, o en rocas volcánicas y cúpulas intrusivas como es el caso, por ejemplo, del prospecto Cuatro Hermanos. Los cuerpos de rocas a los que corresponden dichas anomalías de color (ver mapa anexo) presentan también una alteración hidrotermal, con facies que varían entre la propilítica y la cuarzo-sericítica, a veces acompañadas por indicios de cobre y/o de molibdeno. En ciertos casos (por ejemplo, Prospecto Metates) se encuentran extensas zonas de alteración sericítica, conteniendo indicios de molybdenita, sin que les corresponda una anomalía de color importante. En la década de los 70 estos hechos levantaron el interés de grandes compañías mineras en búsqueda de pórfidos cupríferos, es decir de grandes cuerpos mineralizados conteniendo leyes bajas de cobre y molibdeno. Se efectuaron entonces importantes trabajos e, inversiones en la exploración de cuerpos de este tipo (con o sin anomalía de color directamente asociadas) de la zona. Estos trabajos de exploración culminaron con las campañas de barrenación efectuadas en los prospectos Cuatro Hermanos, Cerro Colorado, Prospecto Metates, Cerros aledaños a la Mesa de Galindo. De estas campañas de barrenación, la única que tuvo un resultado interesante fue la del Prospecto Cuatro Hermanos., donde, según infamación oral, se pusieron entonces en evidencia por lo menos un pequeño pórfido cuprífero, con reservas de unos 50 millones de toneladas con un contenido de 0.41% Cu y 0.04% Mo. La exploración industrial en el área tuvo un nuevo auge en los años 1990 a 1995, esta vez principalmente por el posible "interés acuífero de los mismos cuerpos ya explorados como posibles pórfidos cupríferos. Esta nueva exploración también llego a la etapa de barrenación. Se barrenaron entonces los cuerpos de la Mesa de Galindo y del Cerro y se efectuó una nueva campaña de barrenación del Prospecto Cuatro Hermanos, sugerida posiblemente por el depósito aurífero asociado y que se encuentra en su periferia inmediata, llamado Cerro de Oro (fig. 2). En la actualidad la única actividad minera en el área se reduce prácticamente a la de algunos gambusinos y a la explotación a pequeña escala, y en realidad poco más que artesanal, del oro del depósito del Golfo de Oro (oro en estructuras tipo stockwoerk acompañadas por zonas con oro diseminado de baja ley). Considerando el panorama anteriormente descrito, es legítimo preguntarse cuál es la razón de que, a pesar de los indicios existentes y de todos los trabajos industriales de exploración realizados, no se ha llegado al descubrimiento de un cuerpo que permita desarrollar una explotación minera industrial en el área. Para resolver esta incógnita hemos dado los pasos. Siguientes: (a) Revisión estratigráfica, (b) Definición-interpretación de la naturaleza de las rocas ígneas que afloran en el área y que han dado lugar a sus zonas de alteración hidrotermal; (c) Elaboración (cuya tecnología será discutida en un capítulo especial) e interpretación tectónica de una imagen de: satélite del área (teledetección) como se verá, este resulto ser el instrumento más útil para la resolución del problema, (d) Preparación de un mapa geológico del área (hoja La Dura Hl2D75) en el cual se plasmaron todos los datos obtenidos.