Propuesta de un programa de educación para la salud por un latido más: universidades cardioprotegidas

Abstract

El paro cardiorrespiratorio (PCR) es la interrupción repentina y simultánea de la respiración y funcionamiento del corazón. La enfermedad arterial coronaria es la causa más común de muerte súbita cardíaca, así como también lo son las arritmias cardíacas (1). Estas arritmias provocan que las contracciones del corazón sean ineficientes y por lo tanto impiden enviar suministro adecuado de sangre. La sangre deja de fluir al cerebro y todo el organismo y de esta manera causa la muerte si no es tratada en los primeros minutos (2). Este tipo de alteraciones cardíacas puede iniciar en la infancia, progresar durante la adolescencia y llegar a la edad adulta sin ningún síntoma, por lo que hasta un 50% de los casos tienen una obstrucción significativa de las arterias coronarias; y pueden presentar, de manera súbita un paro cardiorrespiratorio, que es a veces el primero, único y último síntoma (3). La actuación correcta y rápida ante esta situación aumenta las probabilidades de supervivencia de las personas. Su pronóstico favorable es directamente proporcional al entrenamiento que tiene la persona que lo atiende e inversamente proporcional al tiempo que transcurre entre la parada cardíaca y el inicio de las maniobras de reanimación cardio pulmonar (RCP). Las probabilidades de supervivencia se reducen entre 7-10% por cada minuto que la persona permanece sin maniobras de RCP (3). Es por ello por lo que el entrenamiento y la capacitación continua en RCP han sido recomendados no solo para los profesionales de la salud sino al público en general. Debido a que la parada cardiorrespiratoria ocurre la mayoría de las veces en lugares públicos y/o en establecimientos e instituciones con grandes concentraciones, que los primeros minutos de atención al paro cardiaco son vitales para asegurar la supervivencia del individuo. El mayor determinante de supervivencia es la realización de RCP temprana y desfibrilación precoz. Cuando se hacen ambos procedimientos de manera oportuna se puede lograr una supervivencia de hasta el 50% y con una buena recuperación neurológica. La reanimación cardiopulmonar por los testigos del evento es la piedra angular en la supervivencia del paro cardiaco súbito extrahospitalario. Por esta razón la American Heart Association AHA recomienda entrenar y concientizar a toda la población acerca de la reanimación cardiopulmonar y el uso del desfibrilador automático externo DEA (4). En la ciudad de Hermosillo, hasta el día de hoy son pocos los lugares cardioprotegidos que cuentan con un DEA y con personal capacitado para atender un paro cardiorrespiratorio. Debido a que cada día se presenta, con mayor frecuencia, este tipo de eventos en la vía pública no importando la edad, clase social o género es importante impulsar programas para certificar espacios como lugares cardioprotegidos. En este sentido, las Universidades públicas son un espacio idóneo ya que son lugares que albergan grandes cantidades de personas, entre estudiantes, docentes, personal administrativo, manual y de servicios e incluso personas que solo van a realizar algún tipo de tramite o solicitar información. Es por esta razón que se considera importante que el personal que labora en estas instituciones tenga el conocimiento para poder aplicar maniobras de RCP y el uso del DEA de una manera correcta y oportuna. Con base en lo anterior se trabajó en una propuesta de un programa deeducación para la salud, con la finalidad de capacitar a la comunidad universitaria sobre la atención inmediata ante la parada cardiorrespiratoria en una universidad pública.