Evaluación de la calidad nutricional de la microalga Nannochloropsis oculata y en mezclas con Chaetoceros muelleri e Isochrysis galbana sobre el desarrollo larvario de zoeas del camarón blanco, Litopenaeus Vannamei (Boone, 1931).

Abstract

Se realizó un análisis del efecto nutricional de las microalgas Nannochloropsis oculata, Isochrysis galbana y Chaetoceros muelleri sobre el crecimiento, sobrevivencia y desarrollo larval desde nauplios hasta larvas zoeas del camarón blanco Litopenaeus vannamei. Para este planteamiento se probaron las microalgas como dietas monoespecíficas con la microalga N. oculata, como una especie potencialmente nutricional y en combinación con las otras microalgas. Se realizó un control con las microalgas sochrysis galbana y Chaetoceros muelleri. Previamente a la alimentación de las larvas se analizó la composición bioquímica de cada especie microalgal, así como de los nauplios; al final de experimento se determinó la composición proximal y perfil de ácidos grasos en las larvas de cada tratamiento. Los resultados de los análisis proximales de las microalgas indicaron valores de materia orgánica y cenizas muy similares en I galbana (0.83 y 0.106 g l-1 y C. muelleri (0.75 y 0.133 l-1 ), pero no así con la especie de N. oculata que presentó menor cantidad de cenizas (0.59 g l -1) y una mayor concentración de materia orgánica (0.252 g l -1 ). De igual modo la concentración de las proteínas, carbohidratos y lípidos fueron más altos en la microalga N. oculata (0.113g l -1, 0.032g l -1, 0.038g l -1) que en I galbana (0.054g l -1, 0.010 g l -1, 0.017g l -1 y C. muelleri (0.078g l -1, 0.011g l -1, 0.020g l -1) respectivamente. Se encontraron en las microalgas ácidos grasos saturados con valores que oscilaron entre 26.1 a 39.8 mg/100 mg, monoinsaturados (21.1 a 51.2 mg/100 mg), polinsaturados (5.6 a 13.0 mg/100 mg) y altamente insaturados (4.1 a 8.6 mg/100 mg). Los resultados indicaron que las larvas con la dieta monoalgal de N. oculata presentaron una menor respuesta zootécnica, comparado con las otras dos dietas monoalgales. Sin embargo se establece que una combinación de N. oculata y Chaetoceros muelleri es capaz de sustentar un buen desarrollo larvario comparable al uso de Ia dieta control, que es utilizada para Ia producción comercial. La mejor combinación de microalgas fue con N. oculata y Chaetoceros muelleri a densidades de 225, 000 y 75 000 cel m l -1 respectivamente, donde se encontró mayor crecimiento y desarrollo larvario en seis días, comparado con siete que fue para las otras mezclas.