Un Estudio sobre la enseñanza del álgebra

Abstract

La propuesta curricular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para las escuelas secundarias mexicanas, vigente desde 1993, nos presenta no sólo un cambio en los planes de estudio con el fin de mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, sino que esta visión educativa propuesta, tiene que ver con el entorno social, cognitivo y emocional del alumno; con lo cual se amplía la misión del profesor pues deberá tratar de equilibrar el desarrollo académico de sus estudiantes al mismo tiempo que el desarrollo de sus valores y actitudes sociales y humanas. El profesor tiene que aprender a conocer al alumno y así darle su valor como persona considerándolo un ser humno con estructuras intelectuales interiorizadas que se pueden ampliar y también compatir con otros. En esta propuesta el alumno es el centro del conocimiento, pues se considera que él mismo contruye sus ideas matemáticas y les da significado mediante el uso de experiencias anteriores con su medio ambiente, lo que le permite conectarlas con el mundo real. Así, el profesor se convierte en guía y orientador de nuevas experiencias en el salón de clases; al contrario de lo que ha sido la misión del profesor tradicionalista, quien por lo general desconoce que sus alumnos puedan construir sus propias ideas matemáticas y generalmente los conduce a sólo memorizar y repetir lo que él ya construyó. En esta visión tradicionalista el profesor es la fuente del conocimiento, la autoridad en el aula. Su actividad en el salón de clases está enfocada a los contenidos que debe transmitir, pues su función es llenar de información a alumnos mediante la metodología de la exposición y la ejercitación mecánica de algoritmos.